Mientras estamos en casa resguardándonos, algunos aprovechan para hacer una limpieza profunda. Yo te invito a hacer lo mismo pero en tu interior, en lo más intimo de tu ser. Aquí te cuento cómo hacerlo
Cómo limpiar nuestra casa interior | por Carla Acebey de Sánchez
Imagen superior de svklimkin en Pixabay
Una tarea que por fin podemos hacer
Muchas personas han escrito en las redes que están usando parte del tiempo disponible para hacer una tarea que habían pospuesto. Así, están revisando gavetas y habitaciones con mucho más detalle de lo que regularmente podían hacer.
Eso me parece maravilloso porque remodelar y/o reorganizar nuestra casa puede ser una representación de un cambio que necesitamos internamente. Por esto, quiero usar el símil de esa limpieza en casa para motivarte a que hagas lo mismo pero en tu interior. Para eso usaremos la semejanza de revisar en profundidad un closet o ropero.

Imagina que tu casa interna es un closet
Visualiza que estás parada frente a un closet o Vestier. Allí ves divisiones, cajones llenos de cosas que ni si quiera recordabas que tenías. Abres una gaveta y te das cuenta que hay cosas mohosas, que no pueden ser recuperadas, bien sea porque la pieza se ha pelado o roto. Tomas eso y decides que hay que botarlo, ni siquiera puede regalarse porque está en muy mal estado.

Hay otras, sin embargo, que están viejas y ya no te sirven, no te gustan o ya no se parecen a quien que eres ahora. Esas cosas también deben salir del ropero, así que las pones en una caja para regalar. Finalmente encuentras algunas cosas que tienen gran significado para ti, no están bien cuidadas así que las limpias bien y eliges una mejor forma de guardarlas. Representa lo que atesoras y quieres que permanezcan en tu vida.

De esta misma forma haces una revisión de ti, la casa que tú eres, el lugar donde habitas. Te miras internamente, con consciencia, sin culpas ni juicios, sólo observándote profundamente. Revisas tus pensamientos, emociones, las palabras que usas y tu forma de comportarte. En este momento el ego puede atravesarse y querrá justificarse y defender algunas posturas, queriendo tener la razón. Es como cuando revisas el ropero y dices: voy a guardar esto, pero sabes que realmente nunca más lo vas a usar. Así que en un acto de sabiduría, decides deshacerte de eso.
Considera esta tu gran oportunidad para liberarte de pesos, tristezas, resentimientos y pensamientos negativos que sólo afean tu casa.
Revisa los pensamientos que pasan por tu mente
Hay estudios que hablan de que nuestros pensamientos conscientes (los que sabemos que tenemos) son cerca del 12% de las aproximadamente 100.000 ideas que tenemos a diario. Todo lo demás es inconsciente. Y nuestros pensamientos determinan la calidad de vida que tenemos. Es decir, el mundo que experimentamos se corresponde con las ideas que tenemos de la vida. Por eso es vital cambiar tus ideas negativas.

Es más fácil cambiar los pensamientos limitantes que ya sabes que tienes por unos más favorables. Pero para los pensamientos inconscientes, hay un trabajo adicional que hacer. Se trata de descubrirlos, saber cuales son.
Date cuenta de las emociones que sientes
A veces la gente no se da cuenta de las emociones que sienten con mayor frecuencia. Y adicionalmente, no ven que esas emociones son suyas. Eso se debe a que hemos creído que otros no hacen sentir de determinada manera. Nos vemos como personas reactivas a las actitudes de otros. Eso es así mientras no desarrollas inteligencia emocional. Cuando lo haces, sabes que eres dueño(a) de lo que sientes y eliges a voluntad sentir bonito.
Ahora para que eso ocurra, con frecuencia debemos limpiarnos de resentimientos. Esas emociones que hemos guardado en nuestra casa a propósito de experiencias que nos trajeron dolor, pero que ahora podemos dejarlas partir para sólo quedarnos con los aprendizajes.
Cuando observas tus emociones, con consciencia, puedes sorprenderte porque tal vez hasta ese momento, no te habías visto como una persona con mucha rabia o con mucha tristeza. Ese descubrimiento es maravilloso, porque sólo a partir de darte cuenta de lo que hay en tu interior es que puedes comenzar a hacer los cambios.

Examina las palabras que usas
Es posible que no tengas consciencia de cuantas palabras negativas, críticas, que disminuyen usas, tanto para referirte a ti como a otras personas. La tarea en este caso consiste en oír lo que dices pero, desde el observador de ti, no ese juez severo que te critica o el ego que te defiende ciegamente. Es maravilloso observarte en silencio, reconociendo el diálogo interno que hay en tu casa mental o las palabras que salen de tu boca.
Al limpiar tu interior, sentirás gozo, porque te has transformado. Puede ser una labor que te tome más tiempo, pero te aseguro que valdrá todo tu esfuerzo. Tu plenitud es el resultado.
Conferencista internacional, renacedora profesional, Coach y líder certificada del proyecto internacional de autoestima. Investigadora de comportamiento humano y relaciones. Autora. Más de 25 años de formación en Venezuela y Estados Unidos.