El sueño es un pilar fundamental de la salud, tan importante como la dieta y el ejercicio. Sin embargo, en la sociedad moderna, muchas personas luchan por conseguir un descanso adecuado. Aquí es donde entra en juego la actividad física, que puede ser una herramienta poderosa para mejorar la calidad del sueño.

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¿Cómo ayuda el ejercicio a dormir mejor?

El ejercicio regular tiene múltiples beneficios para la salud, incluyendo la mejora de la calidad del sueño. La actividad física puede ayudar a sincronizar los ritmos circadianos, promoviendo un ciclo natural de sueño y vigilia. Además, la actividad fisica puede aumentar la duración y profundidad del sueño REM, la fase más reparadora del sueño.

La ciencia detrás del ejercicio y el sueño

Varios estudios han demostrado que el ejercicio moderado a vigoroso contribuye a un mejor sueño. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Sleep Medicine encontró que 150 minutos de actividad física a la semana proporcionaban una mejora del 65% en la calidad del sueño. Los participantes también reportaron sentirse menos somnolientos durante el día.

Tipos de ejercicio recomendados

No todos los ejercicios son iguales cuando se trata de promover el sueño. Las actividades aeróbicas como caminar, correr o nadar son particularmente efectivas. El yoga y el tai chi también son beneficiosos, ya que combinan el movimiento físico con la relajación y la meditación.

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¿Cuándo ejercitarse?

El momento del ejercicio también es crucial. Hacer ejercicio por la mañana o por la tarde puede ser más beneficioso para el sueño que hacerlo justo antes de acostarse. El ejercicio eleva la temperatura corporal y la energía, lo que puede interferir con la capacidad de conciliar el sueño si se realiza demasiado tarde.

Consejos para incorporar el ejercicio en la rutina nocturna

Si prefieres hacer ejercicio por la noche, opta por actividades más suaves como el yoga o estiramientos ligeros. Estas prácticas pueden ayudar a relajar el cuerpo y prepararlo para el descanso.

Consideraciones finales

Es importante recordar que el ejercicio es solo una parte de una buena higiene del sueño. Mantener un horario regular de sueño, limitar la exposición a pantallas antes de acostarse y crear un ambiente propicio para el descanso son igualmente importantes.

El ejercicio regular es recomendable para aquellos que buscan mejorar su sueño. No solo contribuye a una mejor noche de descanso, sino que también mejora la salud general y el bienestar.

Fuente: glamour

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