El amor tiene formas misteriosas de aparecer. Llega a la vida de los enamorados, a veces sin avisar. Pero, según los aforismos populares, el amor entra por la boca. O sea, que hay alimentos que parecieran cargarse de ciertos poderes para producir el amor entre personas.

Sea como fuere, hoy, el neurogastrónomo, Merlín Gessen nos da algunas pistas, para despejar estas interrogantes, que seguramente muchos se plantean.

Queremos creer que el amor entra por la boca

amor entra por la boca
Foto de cottonbro en Pexels

El profesor de gastronomía y también conferencista, Gessen, apunta sobre este tema que, «siempre hay una atención muy especial, en relación a qué comemos y con qué intención lo comemos», en días especiales.

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Agrega que, cuando tomamos esta actitud frente a las comidas, estamos dándole una serie de facultades y poderes, que tal vez no siempre concuerden con la realidad objetiva. «les damos una aura casi que mágica, chamánica, a las cosas que comemos. Para que tengan un efecto afrodisíaco en nosotros. Y esa noche sea más especial de lo normal«.

Detrás de la idea manida, según la cual el amor entra por la boca, se esconde «una necesidad de atribuirle a un alimento un poder a un alimento un poder. Y que según la ciencia, esto no tiene asidero». Pues a las sensaciones libidinosas que nos producen ciertos alimentos, terminamos por etiquetarlos de «alimentos afrodisíacos».

La cierto, es que par Gessen, muchas de estas creencias, de las potencialidades que pueden tener ciertos grupos de alimentos, en en el amor, están más determinadas por constructos culturales. Estas nacen en el propio de seno de nuestras sociedades, y hablan de una supuesta magia gastronómica: «Cuando investigamos de por qué algunos alimentos son afrodisíacos, todo apunta a que lo son , porque pensamos que son afrodisíacos»

Conclusión

Concluye Gessen que lo que hace que la comida sea un elemento especial somos nosotros y el deseo de estar compartiendo con esa persona que nos gusta y nos atrae.

Nuestra actitud romántica en la velada, las buenas palabras, los elogios y el coqueteo son el ingrediente perfecto que ayudado por una comida con muchos sabores, hará de esa noche, una especial, haciendo que el amor entre por la boca.

Fuente: María Laura García, Radio