La psicoterapeuta Geraldine Lange nos reseña los tipos de traición a las que podemos enfrentarnos y cómo superar los pensamientos rumiantes.
La traición se fundamenta en la espera de algo que alguien nos ofreció y no cumplió. Se trata de una acción que se retira, se retira el respeto, la confianza y la amistad.
En ocasiones, podemos catalogar un disgusto como una traición pero, como señala la psicoterapeuta, se trata de acciones escondidas, inesperadas y deshonestas que cambian el rumbo de la relación
La traición es lo mismo en la amistad y en el amor
Es importante señalar que la traición no está vinculada únicamente a las relaciones de pareja, también puede existir en las relaciones de amistad, incluso laborales. Siempre y cuando sea una pérdida de la confianza y la seguridad.
Una acción deshonesta de una persona de confianza genera dolor que cambian el rumbo de la relación
Para catalogar de manera adecuada una traición la psicoterapeuta Lange señala lo siguiente
No hay que traicionarse a sí mismo, hay que apartar los pensamientos negativos y enfocarse en sí mismo. Parte de la recuperación es hacer un viaje hacia la recuperación de sí mismo
En la medida en la que se realiza este ejercicio la persona traicionada comienza a ocuparse de sí mismo.

¿Cómo comenzar la recuperación?
Una vez que se ha vivido la traición es necesario emprender un viaje hacia la sanación mental. En esta etapa la especialista recomienda la práctica de enfocar todas las preguntas que le queremos hacer a quien nos traicionó hacia nosotros mismos.
La pregunta ¿por qué no me escuchó? debe cambiarse por ¿por qué no me escucho a mi mismo? , ¿por qué no me atendió? debe cambiarse por ¿por qué no me atiendo a mi mismo?
En esta dinámica comenzamos a enfocarnos en nosotros mismos y no en la otra persona. En general, los eventos de traición suelen disminuir emocionalmente al traicionado
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Seguir adelante es comenzar el cambio
La especialista señala que a veces creamos vínculos con otras personas desde una confianza infantil que hace que creamos en una persona ciegamente olvidándonos de nosotros mismos.
Parte de la recuperación de una persona que ha sido traicionada comienza con mejorar el autoestima y considerar por qué se mantuvo en una relación de subyugación frente a otro.
Las terapias sugieren que cuando ocurre una traición la persona traicionada puede tomar una posición de transformarse para aceptar todas las solicitudes del otro y recuperar el vínculo afectivo. Esta ceguera es la que denomina la psicoterapeuta un autoestima baja que no genera bienestar.
Fuente: A tu Salud

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