Tal vez la mayoría de las mujeres cuando cursan la menstruación han confundido el sangrado de implantación con la sangre menstrual; no obstante, no es lo mismo.
De allí la importancia de saber qué es este tipo de sangrado, cómo reconocerlo y, sobre todo, qué hacer cuándo se presenta el sangramiento, pues, incluso puede aparecer cuando se está embarazada.
¿Qué es el sagrado de implantación?
El sangrado de implantación es una leve pérdida de sangre que ocurre al inicio del embarazo. No todas las mujeres experimentan este sangrado. Sucede en las fechas en las que normalmente debería llegar el período menstrual, lo que puede confundir a muchas madres.
Uno de los signos más evidentes de embarazo es la falta de menstruación. Sin embargo, en algunas mujeres, esa falta se ve interrumpida por el sangrado de implantación, el cual no es un sangrado menstrual típico.
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Este sangrado también se conoce como «falsa regla». Para aquellas mujeres que ya sospechan que están embarazadas, este sangrado puede generar la preocupación de un posible aborto. Para evitar confusiones, es importante obtener información precisa y así evitar malentendidos.
¿Cuándo se produce?
El sangrado de implantación es un proceso normal en un embarazo saludable. Ocurre aproximadamente entre 6 y 12 días después de la fertilización del óvulo, y suele coincidir en cierta medida con la fecha esperada de la menstruación.
Síntomas del sangrado de implantación
Generalmente, se acompaña de cólicos de menor intensidad en comparación con los cólicos menstruales. También es común experimentar dolor de cabeza, náuseas, cambios de humor, sensibilidad en los senos, dolor lumbar, hinchazón abdominal y fatiga.
Diferencias con la menstruación y el sangrado de implantación
Este tipo de sangrado es una pequeña mancha que generalmente solo se detecta por una ligera presencia en la ropa interior o al limpiarse con papel de baño. En raras ocasiones, puede ser un poco más abundante. Tiene un color que puede ser rosa oscuro o marrón, pero no rojo. No presenta coágulos y su duración varía de unas pocas horas a tres días.
A diferencia de la menstruación, el sangrado de implantación no muestra un aumento gradual del flujo. Tiene una frecuencia intermitente, pero se mantiene en el rango de una pequeña mancha que no se incrementa.
Si hay sospecha de embarazo y se presenta un sangrado de color más intenso o que repentinamente aumenta, es recomendable consultar a un médico. En algunos casos, este puede ser un síntoma de aborto, un embarazo ectópico o un embarazo molar. También podría indicar la presencia de un problema de salud.
Fuente: MejorconsSalud
