La enfermedad de Raynaud puede ser desconocida para muchos pero los síntomas pueden ser una señal de alerta para aquellos que la padecen. En las temporadas de frío es común que las personas logren identificar señales que alertan sobre una patología autoinmune.
Los primeros síntomas se manifiestan con la coloración oscura de los dedos de las manos o de los pies que suele confundirse con sabañones. Sin embargo, se diferencian por el dolor o la picazón.
Las lesiones de color oscuro en la piel se deben a episodios agudos de espasmo en los vasos sanguíneos. También, pueden manifestarse en la zona de la nariz y de las orejas.
¿Cómo se logra el diagnóstico?
Tal como señalan los expertos reumatólogos existe una prueba indolora y precisa que consiste en observar bajo el microscopio el lecho capilar de las manos para detectar el rompimiento de los vasos sanguíneos. Se valora la microcirculación venosa y se realiza en plena consulta sin necesidad de utilizar grandes equipos técnicos o pasar un tiempo de espera por el resultado.
El examen se denomina capilaroscopia no solo es útil en el diagnóstico de estas enfermedades en adultos, sino que puede facilitar el manejo de los niños porque es indolora.
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Una consulta a tiempo es la clave para la enfermedad de Raynaud
Dado que esta enfermedad puede ser un síntoma de otras patologías autoinmunes como el síndrome de Sjörgen, la esclerodermia, el lupus, la dermatomiositis o la artritis reumatoide es necesario valorar los síntomas apenas se identifiquen.
Si por efectos del frío o de las emociones se llegan a identificar oscurecimiento de los dedos de las manos, de los pies o de las orejas es necesario tomarlo como una señal de alerta. La consulta a tiempo puede evitar que se desencadene otra enfermedad más severa.
Fuente: Inforeuma.com
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