Dormir bien es una forma de medicina y de prevención para trastornos de varias naturalezas. Pero comenzamos a darle importancia a la calidad del sueño cuando aparecen ciertos trastornos del sueño que nos dejan como zombies, luego.

Tener un sueño profundo y reparador es sinónimo de salud. Lo contrario son los problemas para conciliar el sueño y las consecuencias que tienen de forma directa en la vida diaria.

En esta entrada te hablaremos de los beneficios del sueño saludable y cómo mejorar la calidad del sueño en unos sencillos pasos, pero prácticos.

Dormimos gran parte de nuestra vida

Se ha dicho que el ser humano se la pasa la vida durmiendo, esto es en una cama. Los datos hablan que al menos un tercio de la vida la dedicamos a dormir, una tiempo bastante grueso, si a ver vamos. Pero lo cierto es que no todos los que duermen, duermen bien.

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En la actualidad contamos con datos fiables que muestran que son los adultos los que han empezado a experimentar problemas para dormir bien. Y esto se da a escala planetaria.

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En el caso de los más pequeño, de los niños, se estima que de cada diez niños al menos 2 pueden tener problemas para conciliar el sueño,

¿Cuáles son los beneficios de dormir bien?

Dormir bien es otra manera que el cuerpo consigue para recuperar energías y estar activo y óptimo para el día después, cuando esto no pasa, sentimos el día pesado y nos sentimos macilentos.

Las fuentes médicas señalan entre los beneficios de conciliar el sueño en las noches:

  • Sentirnos bien anímicamente
  • Robustecemos el sistema inmunitario
  • Mejoramos el metabolismo
  • Adquirimos mejor memoria
  • Aprehendemos más el conocimiento trasmitido
  • Regeneración muscular
  • Mejoramos la presión arterial

Importancia de las horas del sueño

Se afirma que los beneficios de dormir bien son varios y nos dan más calidad de vida; pero esto no significa que mientras más dormimos es mejor, porque tendremos más salud y bienestar personal, tanto físico como psicológico. Al contrario, dormir más de de las horas habituales, 8 hrs por ejemplo, puede ser señal de una patología subyacente.

Lo mismo, pero en el caso contrario, aplicaría para quien duerme muy poco. Porque según conclusiones de ensayos clínicos dormir mal y solo pocas horas puede aumentar el riesgo de sufrir muerte prematura. Así es, dormir menos de 6 horas diario aumenta este riesgo hasta un 11 %.

Fuente: WebConsulta