Se ha visto durante los últimos meses que las redes sociales ofrecen consejos para usar la química y conseguir músculos espectaculares. Son auténticos tutoriales, en los que algunos fisicoculturistas animan el uso de esteroides y anabólicos mínimos; constituyendo un caldo de cultivo para las personas que padecen vigorexia.

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La dismorfia muscular, que se conoce popularmente como vigorexia, es un trastorno mental relativamente nuevo, que no está reconocido en las clasificaciones médicas de enfermedades. Según el experto, Robin Rica, se describió por primera vez en 1994.

Esta enfermedad es de carácter endogámico; y se describe dentro de lo que se conoce como subcultura del culturismo. Los interesados se relacionan con otros jóvenes, que por diferentes circunstancias piensan igual; y se retroalimentan entre ellos, hasta el punto que llegan a la dismorfia muscular.

Riesgos de los esteroides

En general, los esteroides anabolizantes son las versiones sintéticas de la testosterona, usada para aumentar el volumen muscular. Se administran vía oral, inyecciones o en forma de gel o parches sobre la piel. Durante cierto tiempo, los deportistas usan estos esteroides e interrumpen la administración, para empezar de nuevo varias veces al año.

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Con esta sustancia se recupera la masa muscular perdida por enfermedades como cáncer; sin embargo, los deportistas llegan a consumir dosis entre 10 y 50 veces superiores, tomando en cuenta los riesgos físicos y psiquiátricos.

Entre los riesgos más graves, se pueden destacar:

  • Disminución del volumen testicular
  • Galactorrea
  • Ginecomastia
  • Insuficiencia renal
  • Fallo hepático
  • Infartos
  • Ictus

El tráfico ilegal de anabolizantes creció significativamente en los últimos años; eso hizo aumentar el mercado negro y lo convirtió en un negocio sumamente lucrativo

La vigorexia, caracterizada por la distorsión de la imagen corporal, causa que la persona no se vea lo suficientemente musculada o «fuerte». A diferencia de la bulimia o la anorexia, es mucho más frecuente en hombres; y suele iniciarse un poco más tarde, a los 18 o 19 años.

Perfil de las personas con vigorexia

  • Autoestima baja
  • Exceso de perfeccionsimo
  • Escasa flexibilidad de su comportamiento
  • Dificultades para relacionarse

A tu salud…