Idealizar a una persona es un proceso mental que se va dando de forma inconsciente, en que una persona cree que la otra es perfecta.

Pero la idealización de las personas no tiene un feliz término, ya que el que idolatra tarde o temprano va a sufrir las consecuencias de su visión idealizada de las personas y sobre todo de la vida.

Abel Sarabia, psicólogo, psicoanalista, coordinador adjunto de Cecodap, conversó con A Tu Salud de los peligros que hay detrás de la idealización del otro, sea nuestra pareja, familiar u otro sujeto; pero también de los factores que estimulan esta idealización y cómo prevenir estas actitudes.

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¿Por qué buscamos idealizar a una persona?

Si a persona que no está consciente de idealizar a una persona, ello le puede genera malestar y sufrimiento, indicó Saraiba. No obstante hay factores que impulsan a la idealización.

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«La base de esto es que la vida es muy dura y realmente nos compromete y nos pone frente situaciones que escapan de nuestro control, que nos desafía, nos retan»

Antes esto la mente busca el camino más sencillo. De allí que,continúa el psicólogo venezolano,que a muchas personas les resulta más fácil pensar que «las cosas pueden ser perfectas, que la gente puede ser ideal y tener las respuestas» que necesitamos.

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Consecuencias negativas de la idealización del otro

Apunta Saraiba que, si bien a la mente humana le resulta más llevadero pensar en que una persona perfecta puede ayudarnos en todo y tener todas las herramientas para ello; esto no siempre tiene consecuencias positivas.

Es así como se llega a «sobreestimar» e idealizar a las personas y «terminamos evidentemente con más daño». Ya que es necesario que las personas entiendan que la vida está llena de dificultades.

La idealización en la pareja

Explica Saraiba que «la idealización es un proceso inconsciente», ya que no decidimos idealizar a tal o cual persona. Es por esto que invita a que en el caso de las parejas, se entienda que la pareja más que ser perfecta puede errar en algo, como todo ser humano.

«Yo tengo que dejar abierta la posibilidad de que esa personas puede cometer errores, que es un ser humano, que en un momento puede decir una cosa y terminar haciendo otra».

Esto permitirá que la persona que idealiza no sufra, pero además no tome decisiones extremas,por ejemplo, «que pase del amor al odio», enfatizó el especialista.

¿Cómo evitar idolatrar a las personas?

La recomendación de Abel Saraiba es entender que si bien nosotros como individuos cometemos erres, esa persona idealizada también.

No obstante, señala que este reconocimiento objetivo de la personas idealizada no tiene porque restarle valor como individuo. «Y es que para poder valorar a una persona tenemos que hacer un balance» entre las actitudes y aptitudes, precisó el también psicoanalista.

Idealizar a una persona es un poco despojarlo de su humanidad. Y es que para Saraiba hay que recordar siempre esa humanidad que atañe a cada persona. «Cuando nos recordamos así, podemos tener vidas mucho más plenas y felices, vamos a estar pasando de lugar, del cielo a la tierra, conviviendo con la idea de que sí se puede vivir; uno se equivoca, pero si estás menos altos las caídas son menos extremas también».

A Tu Salud