El hot yoga, también conocido como yoga caliente, es una práctica de yoga realizada en una habitación con temperatura y humedad controladas para generar un ambiente caluroso. Suele buscar imitar el calor y la humedad de la India, de donde proviene el yoga.
El ambiente caluroso del hot yoga exige un mayor esfuerzo del corazón y los pulmones, lo que se traduce en un mejoramiento de la circulación sanguínea, la resistencia cardiovascular y la capacidad pulmonar.
Gracias a la práctica regular de hot yoga, con sus posturas que desafían la gravedad y la resistencia muscular, se puede contribuir a fortalecer los huesos y aumentar la densidad ósea.
El espacio y el equipamiento necesarios
La sala debe ser amplia y ventilada para permitir la circulación del aire caliente y evitar la sensación de agobio y el suelo debe ser antideslizante para evitar accidentes durante las posturas
Por otra parte, para el equipamiento se recomienda que el estudio proporcione esterillas de yoga, toallas y agua a los participantes.
Algunos estudios también ofrecen accesorios como bloques y mantas para facilitar la práctica de algunas posturas.
Medidas de seguridad para practicar el hot yoga
El Hot Yoga, al realizarse en un ambiente caluroso y húmedo, puede ser una práctica desafiante para el cuerpo. Si bien ofrece muchos beneficios para la salud, es crucial tomar precauciones para garantizar una experiencia segura y placentera.
El instructor debe estar capacitado en primeros auxilios y en la gestión de situaciones de emergencia y el estudio debe contar con un plan de emergencia en caso de incendio o cualquier otra eventualidad.
Antes de comenzar con esta práctica, especialmente si tienes alguna condición médica preexistente, consulta con tu médico para asegurarte de que es adecuado para tu cuerpo.
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La preparación cuerpo y mente
Si tienes alguna condición médica preexistente, es fundamental consultar con tu médico antes de comenzar la práctica, toma en cuenta que puede ser retador al comienzo.
Es importante hidratarse adecuadamente, usar ropa adecuada y escuchar a tu cuerpo durante la clase y no dudes en modificar las posturas o tomar descansos si lo necesitas
Después de la clase
Sigue estos tres consejos fundamentales para que el cuerpo logre reponerse rápidamente:
- Enfría tu cuerpo: Tómate unos minutos para enfriarte después de la clase. Puedes hacerlo bebiendo agua fría, tomando una ducha fresca o realizando algunos estiramientos suaves.
- Repón electrolitos: Es importante reponer los electrolitos perdidos durante la sudoración. Puedes hacerlo bebiendo bebidas deportivas o comiendo alimentos ricos en potasio, como plátanos o naranjas.
- Descansa: Es importante descansar lo suficiente después de la clase para que tu cuerpo se recupere del esfuerzo.
Fuente: Glamour Mx
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