En los primeros meses del año es común que muchas personas se planteen propósitos de cara al nuevo año que se presenta. Lamentablemente, existen estudios que indican que solo el 8% finaliza con éxito los mencionados “propósitos de año nuevo”. Pero estos apuntan a la causa más común para este alentador porcentaje, es la manera que lo  planteamos, de manera vaga y superficial

Los japoneses tienen un concepto para definir la satisfacción vital: Ikigai. Eso generalmente significa «aquello para lo que hemos sido llamados».

Más allá de las metas que te plantees cada año, te propongo conseguir tu Ikigai “Tu propósito de vivir”, de manera clara y bien definida

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Y mantener cada día al despertar la motivación para conseguirlo, crearte una vida llena de ilusión, sin que esto signifique que nos pongamos los lentes color rosa y miremos solo  desde allí, sino de la manera como nos relacionamos con el mundo,  abrir tu mente a vivir nuevas experiencias, abandonar las creencias e ideas que te están impidiendo dar lo mejor de ti, sintiendo gratitud en todo momento.

Ikigai
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En fin, decidir ver lo mejor de cada persona y de cada situación, disfrutando el trayecto como un experimento, y si no sale al primer intento, seguir intentándolo.

Es para mí alucinante pensar que gran parte de las personas no tienen claro su propósito y viven en automático, solo para cubrir las necesidades básicas.

“Tu propósito en la vida es encontrar tu propósito y dar todo tu corazón y alma a él”

Buda

Generalmente, podemos caer en la equivocación de buscar nuestro propósito desde la razón y la lógica, quitándole crédito a entender que somos energéticos, y que todo vibra en una determinada vibración en nuestro Universo. Mantener una  frecuencia elevada permite conectar con nuestra verdadera esencia y y recabar información propia, mas allá de lo que el intelecto pueda decirnos

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Ikigai

Para ayudarte a conseguir tu propio Ikigai toma una hoja y lápiz y hazte preguntas de este tipo…

  • ¿Qué se me da fácilmente?
  • ¿En que soy bueno?
  • ¿Qué disfruto hacer?
  • ¿Cómo puedo monetizar esto que el mundo necesita y yo amo hacer?
  • ¿Qué amo hacer?
  • ¿Cómo haría si tuviera mi economía resuelta?
  • ¿Qué podría solucionar a otros, mi comunidad, país, planeta?

Para finalizar, espero que esto te sirva como una referencia que pueda servir de guía en la búsqueda de tu propósito o Ikigai, que vendrá a darle sentido a la existencia, sin olvidar apreciar, y sobre todo, disfrutar el camino que nos lleva a conseguirlo con humildad y gratitud, valorando el simple hecho de despertar cada mañana, ya que en ese instante, está ocurriendo el primer milagro.

A tu salud…