El trastorno por atracón se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta descontrolada de grandes cantidades de comida, seguidos de sentimientos de culpa y vergüenza.

A menudo se asocia con otras condiciones de salud mental, como la depresión o la ansiedad. Para quienes lo padecen, el ciclo de atracones y culpa puede convertirse en un mecanismo para afrontar las emociones difíciles, enmascarando una enfermedad subyacente.

Este trastorno alimentario afecta tanto a hombres como a mujeres, generalmente manifestándose en la adolescencia o la adultez temprana. Se observa una fuerte relación entre el trastorno por atracón y la baja autoestima.

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Trastorno por atracón y autoestima

El trastorno por atracón se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta descontrolada de comida, seguidos de sentimientos de culpa y vergüenza. Esta lucha con la alimentación tiene una profunda conexión con la autoestima, creando un círculo vicioso que puede ser difícil de romper.

Generalmente las personas con baja autoestima son más propensas a desarrollar un trastorno por atracón. La insatisfacción con su cuerpo y la falta de confianza en sí mismas pueden llevarlas a buscar consuelo en la comida, utilizando los atracones como una forma de escape temporal de sus emociones negativas.

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¿Cómo identificar este trastorno?

  • Comer en exceso de forma rápida e incontrolada.
  • Sentir que no se puede parar de comer.
  • Consumir grandes cantidades de comida incluso sin hambre.
  • Comer solo por vergüenza o culpa.
  • Comer en secreto para evitar ser juzgado

Las preocupantes consecuencias

Los atracones no solo afectan el peso corporal, sino que también tienen un impacto negativo en la autoestima. Los sentimientos de culpa, vergüenza y disgusto consigo mismo después de un atracón pueden reforzar la baja autoestima y alimentar la creencia de ser incompetente o indigno de amor.

Es posible la recuperación

La buena noticia es que el tratamiento adecuado puede ayudar a las personas a encontrar nuevas formas de abordar sus problemas emocionales y a desarrollar estrategias para controlar su alimentación. De esta manera, se abre un camino hacia la recuperación y el bienestar.

Fuente: WebConsultas

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