Libertad alimentaria es un término complejo, con definiciones que van desde renunciar a la cultura de la dieta y las dietas restrictivas hasta conseguir una buena salud y estabilidad alimentaria por medio del cultivo de sus propios alimentos.

Se comercializa como un enfoque para abordar los trastornos alimentarios para algunos y como una forma de impulsar la pérdida de peso intencional para otros.

No obstante, en el espacio de la salud y el bienestar, es un criterio emergente y revolucionario que desafía las reglas sociales de dieta y el ideal delgado.

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Foto referencial – Foto de Luna Lovegood

¿Qué es la libertad alimentaria?

En otros términos, la libertad alimentaria se refiere a renunciar a la cultura de la dieta y las dietas restrictivas al darse permiso para gozar de todos los alimentos con moderación (a menos que las alergias o las necesidades médicas le impidan ingerir ciertos alimentos).

En dicha búsqueda de la libertad alimentaria, los practicantes ven la comida como algo más que combustible. Buscan edificar una relación positiva y libre de juicios con todos los alimentos, donde la culpa no se considera un ingrediente a la hora de comer.

Esta perspectiva de la libertad alimentaria engloba la ingesta de alimentos intuitiva y la ingesta de alimentos consciente, 2 filosofías que cultivan la confianza en sí mismos alrededor de las elecciones de alimentos y rechazan las limitaciones innecesarias.

Libertad alimentaria, alimentación intuitiva y alimentación consciente: ¿Cuál es la diferencia?

Aunque estos 3 términos comúnmente se aplican indistintamente, es viable que se pregunte si son lo mismo. Hay distinciones menores entre sus principios.

Por ejemplo, la alimentación consciente tiene sus raíces en la práctica budista de la atención plena y la vida con conciencia e intención.

Es una práctica meditativa que se fundamenta en la conexión mente-cuerpo y fomenta un estado de conciencia sin prejuicios que implica sus sentidos (vista, olfato, gusto y sentimiento) durante una comida.

La alimentación consciente es el arte de estar presente a medida que comes.

De igual modo, la alimentación intuitiva nutre una conexión mente-cuerpo, sin embargo, está distintivamente arraigada en un enfoque de salud que incluye el peso.

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La alimentación intuitiva se guía por 10 principios, que integran respetar su cuerpo humano, desechar la cultura de la dieta, hacer las paces con los alimentos y honrar la salud por medio de una nutrición dócil.

La libertad alimentaria, no obstante, no está tan bien determinada. Puede representar verdaderas maneras de alimentación intuitiva o alimentación consciente, o puede intentar cerrar las brechas entre la pérdida de peso intencional, la restricción calórica y el crecimiento de la flexibilidad con los alimentos.

Pese a estas diferencias, hay un hilo conductor entre los 3 términos: todos buscan minimizar las limitaciones dietéticas innecesarias y mejorar su interacción con los alimentos.

Fuente: mejorconsalud

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