La micotoxina Ocratoxina A (también llamada «OTA») está formada por los hongos del moho de las especies Aspergillus y Penicillium.

La toxina del moho es totalmente perjudicial para la salud de los humanos y animales. Además de la pronunciada nefrotoxicidad, la ocratoxina A además tiene propiedades hepatotóxicas, teratogénicas, cancerígenas e inmunosupresoras.

Está predominantemente en granos, nueces, legumbres, café, especias y frutas secas, si el alimento no se secó lo suficiente antes del almacenamiento. Sin embargo, no solo contamina los alimentos de procedencia vegetal.

Los alimentos de procedencia animal además tienen la posibilidad de ser nocivos para la salud de los seres humanos. La toxina puede acumularse en los órganos de los animales que se alimentan con alimentos contaminados y, por consiguiente, ocasionar pérdidas económicas importantes en términos de ganado.

La ocratoxina A ya se detectó en la sangre y los riñones de los cerdos, así como en la sangre humana y la leche materna. En los humanos, se implica que la ocratoxina A es el motivo de la llamada nefropatía familiar endémica del Danubio, que se presenta en zonas de todo el planeta donde se tiene la posibilidad de hallar altas concentraciones de ocratoxina en granos y cereales.

ocratoxina A 2
Foto referencial – Foto de master1305 – www.freepik.es

Análisis

La revisión de los datos epidemiológicos indica que, con una excepción, no parece haber pruebas estadísticamente significativas de los peligros para la salud humana asociados con la exposición a OTA. La única excepción tiene relación con un grande riesgo de síndrome nefrítico a exposiciones muy elevadas a OTA, con base en estudios de casos y controles que evalúan diversos efectos adversos potenciales para la salud en una población de Egipto.

Las poblaciones en las que las exposiciones a OTA son drásticamente altas (como las estudiadas en Egipto y Sierra Leona) tienen la posibilidad de experimentar un peligro significativamente mayor de síndrome nefrítico. No obstante, ya que este nivel extremadamente elevado de exposición a OTA no se espera en la mayor parte del resto del mundo, no se espera que el peligro de síndrome nefrítico referente con OTA a escala mundial sea importante.

Conclusión

A los efectos de entablar políticas regulatorias apropiadas con relación a la exposición humana a la ocratoxina A, es importante obtener una mejor comprensión de los impactos de la OTA en la salud humana. Para mejorar la comprensión de los probables efectos de la exposición a OTA en la salud humana, seria eficaz disponer de 2 tipos de estudios extras.

En primer lugar, se requieren estudios de casos y controles mayores en diferentes partes de todo el mundo, que controlen los factores de riesgo sociodemográficos y otros factores de riesgo potenciales, para establecer mejor los probables efectos en la salud humana involucrados con la OTA.

Lea también: Alimentos que ayudan a mantener el colesterol bajo

En segundo lugar, se requieren más estudios de dieta duplicada para validar los biomarcadores de la exposición a OTA en humanos. Idealmente, dichos estudios se replicarían en diferentes partes de todo el mundo; y, de igual manera, se evaluaría la ingesta de OTA y los niveles de biomarcadores durante por lo menos un mes para considerar la extensa vida media sérica y la supresión renal de la OTA.

Tales estudios permitirían una mejor evaluación de la exposición, así como una mejor correlación con las patologías y afecciones humanas, para informar mejor la evaluación del peligro de OTA para la salud humana.

Fuente: mejorconsalud

Imagen destacada por: wayhomestudio – www.freepik.es