El arquetipo de los padres emocionalmente inmaduros se enmarca muy bien en el personaje de Peter Pan, que se niega a crecer, a hacerse adulto. Llevan por el contrario una vida libre de responsabilidades, evitando a toda costa cualquier cosa que los haga sentirse obligados. Pero ¿qué pasa con los hijo de los padres inmaduros, con sus vidas?

¿Cómo son los padres emocionalmente inmaduros?

Padres con responsabilidad
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Óscar Misle es educador, psicoterapeuta, además de escritor ensayista y cofundador de la fundación Cecodap, y comenta que los padres inestables emocionalmente son padres irresponsables hasta cierto punto.

«Los hijos terminan asumiendo roles que no les corresponde, convirtiéndose padres de sus padres»

Son padres «que les cuesta asumir las consecuencias de sus actos, que se victimizan siempre, mientan para evadir sus responsabilidades, no reconocen su errores e incluso compiten con los hijos«.

Expone de manera descriptiva este psicoterapeuta venezolano, que los padres inmaduros suelen llevar un vestimenta que son propias de adolescentes. Con lo cual se crea una percepción en los hijos de que no hay jerarquía alguna; más cuando se fomenta la romántica idea del padre amigo.

Porque «entonces se confunden los roles, ya que un amigo es complaciente siempre. Y los padres no tienen que serlo siempre, cuando se trata de proteger y de cuidar».

Padres que no maduran emocionalmente

Los padres inmaduros arrastran una serie de carencias que manifiestan a veces en la sobreprotección del hijo; pero además, trabajar en sus emociones no es algo en que destaquen tampoco. De modo que «tienen dificultades para asumir sus emociones, madurar. Y por tanto, tienen muchos problemas a la hora de criar».

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Los hijos que están bajo la tutela, entre comillas, de este tipo de padres inmaduros terminan al mediano plazo pasando a ser criados por el resto de los integrantes de la familia de sus padres; comúnmente, los abuelos.

«Entonces es cuando hay que revisar qué pasa con ese mundo emocional, qué pasa con ese papá inmaduro, que no logra manejar la frustración y busca siempre la inmediatez, gratificarse, y no lo significa esfuerzo».

Consecuencias en los hijos que se crían con padres inmaduros

Los hijos de estos padres irresponsables crecen con un sentimiento de orfandad, que los impele a posibles adicciones como forma de llenar vacíos o, a pertenecer a grupos todas estas son más que formas de estrategias de los hijos «pero que puede afectarle más bien su estabilidad», indica Misle.

Otra de las consecuencias de crecer con estos tipos de padres es desarrollar una personalidad frágil, vulnerable, que se exponen a ser maltratados, a situaciones de bullying y/o similares.

¿Qué hacer?

Indica el psicoterapeuta, Misle, que la familia más allegada puede hacer de puente o factor concientizador del mal proceder de estos padres, en vista de que sus hijos son muy pequeños para asumir ese rol. Pero advierte el que «cosa que cuesta a los padres inmaduros es reconocer sus errores, debilidades y vulnerabilidades». Por esto, la paciencia será clave.

Sugiere el también ensayista, que los padres emocionalmente inmaduros crean una situación delicada en su núcleo familiar; una que requerirá del concurso del resto del grupo familiar para buscar «alternativas de crianzas», si es el caso. Pero a la vez tratando que estos padres «encuentren ayuda y herramientas para ir madurando y lograr así ser un adultos, por fin».

Fuente: @Atusalud