Estudiosos de la cultura piensan que el practicar el desapego es de las cosas que no forma parte de nuestra cultural occidental, que fomenta lo contrario.

Por ello, socialmente se acepta la ecuación de que a mayor acumulación de cosas, más feliz se debe ser. De aquí tal vez que el dejar les cueste tanto a muchos.

Pero también es una forma de sanación aprender a desapegarse de las personas que se habían amado en algún momento. Y refleja además un autoestima sano y fuerte de la persona que lo practica; así lo entiende Gabriel Suárez, coach y terapeuta de parejas.

Practicar el desapego para con personas, cosas y emociones

A según del coach Gabriel suárez dejar ir, o, tener una actitud de desapego es un arte en la medida en que lleva a la persona a lograr la liberación emocional y superación de estados psíquicos que lo lastran.

Imagen de Johana Peña en Pixabay

Quedarse cuando ya no tiene sentido, sea en una relación, un trabajo, pero también con objetos y propiedades puede entrañar miedo: «renunciar a algo, soltar algo, implica un duelo, implica un dolor».

«Nuestra dificultad de soltar tiene que ver con nuestra necesidad de control»

El miedo, a decir del especialista, determina la pulsión de las personas a buscar el apego a ultranza de cosas y/o personas o, trabajos, etcétera., «que se expresa en desconfianza». Suárez utiliza el adjetivo existencial para caracterizar el miedo al desapego.

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Las personas, como tienen muchas inseguridades, se sigue, a criterio de este terapeuta de pareja, la externalización de ese miedo se refleja en actitudes de apego hacia personas, objetos, entre otras proyecciones, que llevan al sufrimiento.

A decir adios también se aprende

Los patrones de crianza que manejamos en nuestras sociedades competitivas podrían tener un grado de incidencia importante acerca de la resistencia manifiesta a practicar el desapego; puesto que las referencia que traemos van en una vía contraria, donde más que soltar, dejar ir o desapegarse se cultiva en tener, el atarse.

Opina este coach venezolano que debe haber cambios en los modos de crianza. Promover aquellos donde se enseñe sin estigma lo que es perder y no solo ganar. «Porque perder es también parte de la vida, porque la vida es cambio y en cada cambio hay algo que se pierde».

Consejos para la práctica del desapego

Aprender el desapego a cosas, persona y/o objeto y emociones es fundamentalmente una práctica que se puede enseñar; basado en los siguientes principios:

Aprender a amar en libertad

«El amor que no está basado en liberta está condicionado, si está condicionado no hay libertad».

Aceptar el cambio

Aceptar que las cosas cambian es parte del aprendizaje de la vida, porque «para que algo nuevo entre algo viejo tiene qeu salir».

Ser agradecido

Precisa Suárez que ser agradecido es una manera de practicar el desapego y ser más feliz. «Agradecer lo vivido, agradecer lo aprendido, va a ser la antesala al perdón».

Fuente: @tusalud