La alimentación intuitiva es un enfoque nutricional que se basa en escuchar y respetar las señales internas de hambre y saciedad, sin seguir reglas ni restricciones externas. Es una forma de comer que promueve el bienestar físico y mental, la autoestima y la aceptación corporal.

La alimentación intuitiva fue propuesta por las nutricionistas Evelyn Tribole y Elyse Resch en 1995, como una alternativa a las dietas convencionales que suelen generar frustración, culpa y efecto rebote.

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Principios de la alimentación intuitiva

Según las autoras, la alimentación intuitiva se compone de diez principios que guían al comensal a reconectar con su cuerpo y sus necesidades.

Los diez principios de la alimentación intuitiva son los siguientes:

  1. Rechaza la mentalidad de dieta. Deja de creer que hay una dieta mágica que te hará perder peso y sentirte mejor. Las dietas suelen ser insostenibles, ineficaces y perjudiciales para la salud.
  2. Honra tu hambre. Aprende a reconocer las señales físicas de hambre y respétalas. Come cuando tengas hambre y no esperes a estar famélico. Así evitarás comer en exceso y sentirte mal.
  3. Haz las paces con la comida. Deja de etiquetar los alimentos como buenos o malos, permitidos o prohibidos. No hay alimentos que engorden o adelgacen por sí solos. Todos los alimentos tienen su lugar en una alimentación equilibrada y variada.
  4. Desafía al policía de la comida. Cuestiona las creencias y normas que te impiden disfrutar de la comida. No te sientas culpable ni avergonzado por comer lo que te gusta. No te compares con los demás ni te dejes influir por los medios de comunicación o las modas.
  5. Respeta tu saciedad. Aprende a reconocer las señales físicas de saciedad y respétalas. Para cuando estés satisfecho y no lleno. Presta atención a lo que comes y saborea cada bocado. Come despacio y sin distracciones.

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  1. Descubre el factor satisfacción. Busca el placer y la satisfacción en la comida. Come lo que te apetezca, en un ambiente agradable y propicio. El placer te ayudará a sentirte saciado y contento.
  2. Honra tus sentimientos sin usar la comida. Reconoce y expresa tus emociones de forma saludable. No uses la comida como una forma de calmar la ansiedad, el estrés, la tristeza o el aburrimiento. La comida no resolverá tus problemas, solo te hará sentir peor a largo plazo.
  3. Respeta tu cuerpo. Acepta y respeta tu cuerpo tal y como es. No te obsesiones con el peso o la talla. No te critiques ni te maltrates. Reconoce y agradece todo lo que tu cuerpo hace por ti. Cuida de tu cuerpo con amor y respeto.
  4. Haz ejercicio: siente la diferencia. Muévete de forma regular y divertida. No hagas ejercicio como una forma de quemar calorías o compensar lo que comes. Haz ejercicio porque te hace sentir bien, te da energía, te relaja y te divierte.
  5. Honra tu salud con la nutrición gentil. Elige los alimentos que te nutren y te hacen bien. No te obsesiones con las calorías, los nutrientes o las porciones. No hay alimentos perfectos ni comidas perfectas. Lo que importa es el equilibrio y la variedad a lo largo del tiempo.

La alimentación intuitiva es un proceso de aprendizaje y autoconocimiento que requiere paciencia, práctica y apoyo. No es una forma de perder peso, aunque puede tener efectos positivos sobre el peso a largo plazo. Lo más importante de la alimentación intuitiva es que mejora la relación con la comida y con el cuerpo, y favorece la salud integral.

Fuente: foodspring

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