Para brindar y refrescarse a voluntad durante todo el día, durante los aperitivos con familiares o amigos y darse un festín a voluntad, sin mover la aguja de la balanza; en medio de tantas bebidas, las más elegida para refrescarnos e hidratarnos en pleno verano está la limonada, que tiene popularidad de ser bastante sana. Sin embargo, sólo algunas de las alternativas son beneficiosas.

Cuidado con bebidas refrescantes que son tentadoras, más en el verano, y que, si en el mejor de los casos no contienen azúcar, contienen una gigantesca cantidad de edulcorantes.

Cuidado con estas bebidas ligeras, con un sabor dulce pues, aunque no aportan calorías, ¡fomentan poderosamente nuestro antojo por el azúcar!

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Foto referencial – Foto de Julia Zolotova

¿Cómo hacer una refrescante y sana limonada?

Opta por bebidas caseras, listas en un minuto y 100% saludables, que probablemente puedas hacer con los pequeños del hogar.

Esta limonada es perfecta para personas que quieran gozar del verano sin poner en riesgo sus esfuerzos por conservar la figura; además es idónea para niños e individuos con diabetes, pues es una receta con índice glicémico bajo, o sea, que casi no va a tener ningún efecto en la azúcar de la sangre.

Para 1,5 litros de limonada fresca necesita:

  • 1,5 litros de agua
  • 6 limones
  • 1 puñado de hojas de menta fresca
  • Opcional: 4 cucharaditas de jarabe de agave o miel artesanal

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Caliente 200 ml de agua en una cacerola pequeña y después exprimir 4 limones para sustraer su jugo. Opcionalmente añada el jarabe de agave o la miel. Vierta los 200 ml de agua y el jugo de limón en una jarra de vidrio grande, después recargue con lo demás del agua y corte los otros 2 limones en rodajas. Añada las hojas de menta, ingrese la jarra en el refrigerador durante unas 2 horas. Debe servir frio, con cubitos de hielo.

Fuente: vitonica

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