Aunque parezca imposible de creer a veces nuestra forma de pensar, de actuar y de exigirnos a nosotros mismos puede ser tanto o más dañino que el trato que otros nos ofrecen.

Carla Acebey de Sánchez, coach y conferencista motivacional nos resume las claves para reprogramar la mente y acabar con esa costumbre de tratarnos mal.

Muchas veces nos exigimos más de lo que podemos y no nos queremos como nos vemos en el espejo sin ver y valorarlas habilidades que dios nos regaló para fijarnos en las ausencias.

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¿Por qué no somos gentiles con nosotros mismos?

Generalmente cuando la vida nos pone a prueba solemos ser los más duros y rigurosos con nosotros mismos. Un entrenamiento para reprogramar la mente en autoestima y en amor nos ayudará a mejorar el trato con nosotros mismos.

Lamentablemente nos hemos entrenado para mirar lo que falta y lo que no funciona, para mirar lo que no hemos logrado y lo que no tenemos en el momento.

Pero cuando la vida «nos pone de rodillas» y nos enseña con sus experiencias tenemos que aprender las lecciones.

La comparación con otros

Ciertamente nos comparamos con perfiles con no todo el tiempo son reales. A veces, vemos las vidas de los demás desde la confortabilidad y la armonía y queremos imitarla sin considerar que, tal vez, es una imagen irreal.

Empezamos entonces a vernos como personas que no logramos lo que los otros tienen y el autoestima juega un papel fundamental.

¿Cómo reprogramar la mente?

Todo comienza por dejar de encajar con las expectativas de otros para mirar nuestra propia realidad. Nadie sabe el momento de vida en el que estamos y por lo tanto la incomprensión suele ser la respuesta programada.

Se trata de aprender a vivir feliz con lo que tenemos y valorar nuestro contexto. Incluso si nos mantenemos concentrados en nuestra propia realidad no será necesario mirar las vidas de los demás y elaborar un análisis comparativo.

Sigue estos pasos para comenzar con el proceso:

  1. Identifica tus patrones de pensamiento
  2. Cuestiona tus pensamientos negativos
  3. Reemplaza los pensamientos negativos por positivos
  4. Rodéate de personas positivas

Recuerda que el cerebro es un músculo que se ejercita y los pensamientos también. En la medida que vayas incorporando nuevas formas de tratarte todo comenzará a mejorar.

Fijarnos objetivos realistas

Cuando nos fijamos metas adaptadas a nuestra realidad podemos cumplirnos a nosotros mismos. En el momento en el que comenzamos a entender que no todo el tiempo podemos ser perfectos y que siempre damos todo de nosotros mismos disfrutaremos de la satisfacción personal.

Fuente: A tu salud

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