¿Te gustaría empezar el día con más energía, claridad y bienestar? Una rutina de mañana consciente puede ayudarte a lograrlo. En este artículo te explicamos qué es, por qué es importante y cómo crear la tuya propia.

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¿Qué es una rutina de mañana consciente?

Una rutina de mañana consciente es un conjunto de hábitos que realizas al despertar para prepararte física, mental y emocionalmente para el día que tienes por delante. Estos hábitos pueden variar según tus preferencias, necesidades y objetivos, pero lo que tienen en común es que se basan en la atención plena o mindfulness.

La atención plena es la capacidad de estar presente en el momento actual, observando lo que ocurre en tu interior y en tu entorno sin juzgar ni reaccionar. Practicar la atención plena te ayuda a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo, aumentar la concentración y potenciar la creatividad.

¿Por qué es importante tener una rutina de mañana consciente?

Tener una rutina de mañana consciente tiene muchos beneficios para tu salud y tu rendimiento. Algunos de ellos son:

  • Te permite empezar el día con una actitud positiva y optimista, lo que influye en cómo afrontas los desafíos y oportunidades que se presentan.
  • Te ayuda a conectar contigo mismo y con tus propósitos, lo que te da claridad y dirección para tomar mejores decisiones.
  • Te prepara para afrontar el día con energía y vitalidad, ya que cuidas tu cuerpo y tu mente con actividades que los nutren y los fortalecen.
  • Te facilita el desarrollo de hábitos saludables, ya que al repetirlos cada mañana se convierten en parte de tu estilo de vida.
  • Te hace más productivo y creativo, ya que al estar más enfocado y relajado puedes aprovechar mejor tu tiempo y tus recursos.

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¿Cómo crear tu propia rutina de mañana consciente?

No hay una fórmula única para crear una rutina de mañana consciente. Lo importante es que encuentres lo que funciona para ti y que lo adaptes a tu realidad. Sin embargo, te damos algunas pautas generales que te pueden servir de inspiración:

  • Planifica tu rutina con antelación. Elige las actividades que quieres realizar, el orden en el que las harás y el tiempo que les dedicarás. Puedes escribirlo en un papel o en una aplicación y dejarlo cerca de tu cama para recordarlo al despertar.
  • Levántate temprano. Aunque puede costarte al principio, madrugar te dará más tiempo para dedicarte a ti mismo y a tu rutina sin prisas ni distracciones. Además, te permitirá aprovechar las primeras horas del día, cuando tu mente está más despejada y receptiva.
  • Evita el uso de dispositivos electrónicos. Al menos durante la primera hora del día, trata de no mirar tu teléfono, tu ordenador o tu televisor. Estos aparatos pueden generar estrés, ansiedad o distracción, lo que va en contra de la atención plena. En su lugar, enfócate en lo que estás haciendo y en cómo te sientes.
  • Incluye actividades que te gusten y te hagan bien. No se trata de hacer una lista de obligaciones, sino de disfrutar del proceso y de los beneficios. Puedes elegir entre diferentes opciones, como meditar, hacer ejercicio, leer, escribir, escuchar música, tomar un desayuno saludable o agradecer por lo que tienes.
  • Sé flexible y constante. No te preocupes si algún día no puedes seguir tu rutina al pie de la letra o si tienes que modificarla según las circunstancias. Lo importante es que mantengas el hábito y que lo hagas con intención y consciencia.

Fuente: glamour

Imagen destacada por: Kelvin Valerio