Un estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad de Bath en el Reino Unido ha revelado que un ser optimista en exceso está vinculado a habilidades cognitivas más bajas.

Por ejemplos, se incluye desde la fluidez verbal, el razonamiento fluido, el razonamiento numérico y hasta la memoria. Expertos han observado que aquellos individuos con una capacidad cognitiva elevada tienden a ser más realistas y pesimistas en sus expectativas futuras.

Ser optimista en exceso es poco inteligente

Los investigadores sugieren que, aunque la evolución puede predisponer a los humanos a esperar lo mejor, aquellos con una gran capacidad cognitiva son más capaces de contrarrestar esta respuesta automática en decisiones cruciales.

Se enfatiza que las decisiones basadas en creencias excesivamente optimistas suelen resultar en elecciones desfavorables, produciendo resultados peores que aquellos obtenidos con creencias realistas.

Consecuencias del excesivo optimismo

En términos de consecuencias, por ejemplo, en las expectativas financieras optimistas que no se alinean con la realidad las personas pueden llevar a un gasto excesivo, acumulación de deudas y ahorros insuficientes.

Además, pueden contribuir al inicio de negocios poco rentables, ya que los optimistas tienden a subestimar las probabilidades de éxito.

El «positivismo tóxico» es identificado como un problema inherente a nuestro condicionamiento para pensar positivamente, afectando negativamente la calidad de la toma de decisiones, especialmente en situaciones cruciales.

La investigación destaca que las personas con alta capacidad cognitiva manejan este desafío de manera más efectiva en comparación con aquellas con baja capacidad cognitiva.

Conclusiones sobre le positivismo en exceso

Los resultados del estudio de científicos de Inglaterra, se basaron en datos recopilados de una encuesta realizada en 36,312 hogares en el Reino Unido. La encuesta evaluó las expectativas de las personas sobre su bienestar financiero y las comparó con sus resultados financieros reales.

Se encontró que aquellos con mayor capacidad cognitiva experimentaron un aumento del 22% en la probabilidad de tener expectativas realistas y una disminución del 35% en la probabilidad de ser optimista en exceso.

Fuente: WebConsulta