Sean o no activas las personas, mejorar la forma física y aumentar el ejercicio es necesario para no lesionarse y poder bajar de peso. Sobre todo, de forma más sintemática, las personas comienzan a comer mejor, intentando cambiar los hábitos de vida.
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Dos o tres semanas luego de comenzar los ejercicios, la ropa comienza a quedar más holgada. Las medidas del cuerpo comienza a cambiar, pero el peso no se mueve. ¿Qué está sucediendo?
Una vez establecida la relación entre altura y peso, se debe determinar si la persona está en un peso bajo, normal o si tiene un exceso de obesidad. Habitualmente, se usa el índice de masa corporal para hacer esas mediciones.
Este índice, indicativo, no es aplicable a todos por igual. Todo depende de la cantidad de grasa y músculo que cada persona tenga. Por ejemplo, alguien que se dedica al culturismo, tendría un IMC calificado como obesidad, o que no tenga un exceso de grasa y sí uno de músculo muy alto.
Menos cintura
Si la cintura se reduce, el pantalón queda más amplio en esa zona. Asimismo, queda más justo en las rodillas y muslos, quedando también más justa en el pecho y brazos. Así podemos saber si ganamos o no masa muscular.
Igualmente, es bueno usar una cinta métrica para medir la relación entre la cintura y cadera, aunque la báscula nunca miente. Para observar los resultados de la pérdida de grasa, los expertos recomiendan usar báscula Tanita, que mide la composición corporal mediante bioimpedancia.
La grasa y el músculo pesan lo mismo. Un kilo de una, equivale a un kilo de otra. Sin embargo, la diferencia radica en el volumen. Al fortalecer los músculos, abultan menos que la zona donde había antes grasa.
Perder peso muy rápido suele reflejar la pérdida de agua y glucógeno, lo que puede ser potencialmente peligroso para la salud. Para alcanzar los objetivos, es importante contar con profesionales de nutrición y ejercicio, para no hacerle más daño al cuerpo.
No hay una fórmula mágica que permita a las personas perder grasa, y por ende, bajar de peso. Un tejido graso está formado por adipocitos, que son células dinámicas. Por lo tanto, analizar la cantidad debe buscar que en los hombres, el porcentaje esté en torno al 10%.
La obesidad es una de las principales causas de muerte en el mundo. De hecho, las personas siempre deberían tener una dieta balanceada, para poder llevar a cabo sus actividades diarias.
A esto, se le debe sumar una importante cantidad de ejercicios, que ayuden con la pérdida de grasa sobrante y que las personas puedan superar los problemas de peso.
