El Síndrome de Wendy podría entenderse más como un síntoma de nuestro siglo que de la salud mental de un individuo. Esto, en vista al aluvión de categorías o clasificaciones venidas de cierta psicología que parece desmontar la idea de un progreso social, que nos aproximaría a la cima de la felicidad y salud mental, enfocando en cambio los reflectores hacia aparentes patologías.
Ahora, saber si algunas actitudes o tipos de personalidad son inducidas por patrones culturales de género o huellas enraizadas del inconsciente o lesiones orgánicas es un tema en debate.
Por lo pronto, en la presente nota conocerás la descripción que un sector del campo de la psicológica hace de lo que ha decidido clasificar como el síndrome o condición de Wendy.
¿En qué consiste el Síndrome de Wendy según algunos psicólogos?
El síndrome de Wendy no es una enfermedad clínica, a criterio muchos profesionales de las ciencias psi. Pero además no hay datos suficientes como para saber la proporción en cifras de las personas que la padecerían. Sin embargo, se han estudiado variables que la pueden desencadenar.
Rosa Pellegrino, Psicólogo de Cecodap, explica que este síndrome como tal, “se trata de las personas que se (SIC) sienten constantemente buscando satisfacer y proteger a los demás”.
Agrega que por lo general, se presenta en el sexo femenino. Pues, a su criterio, en nuestra sociedad las mujeres «tienen la “tendencia a ser más protectoras, mas cuidadoras”.
El lado negativo del complejo de Wendy
La necesidad de proteger de modo excesivo o, como lo afirma la psicóloga, “tan radical” a la otra persona, esconde carencias como “la búsqueda de atención, de cariño o afecto”. Pero además hay una necesidad para las personas con el complejo de Wendy de que las personas necesiten y dependan de ellos (as).
Lea también: Síndrome de Péter Pan | ¿Cómo tratar la inmadurez emocional?
La especialista no deuda en ratificar lo que ya había dicho el psicólogo Jaime Lira, quien acuñó este complejo, es decir, que detrás de todo Peter Pan hay una Wendy que hace, asume y resuelve lo que le correspondería al otro hacer, asumir, resolver.
Explica Pellegrino que un tipo de relación así, sin embargo, “genera un círculo dañino de codependencia que puede llegar no ser saludable”.
Síndrome de Wendy ¿Cuándo buscar ayuda?
Indica la especialista que hay una serie de características que pueden interpretarse con preocupación, ya que pueden estar en relación con el síndrome de Wendy.
Por ejemplo, que la personas se sienta imprescindible, “como la única que puede solucionar los problemas de los demás”. Entiende el amor como sacrificio, igualmente “asume roles de no le corresponden. Muy en plan maternal”.
Otro rasgo es que la persona con este complejo, “no tolera malestar, de pronto que haya malestar, incluso si el malestar justificado”. De modo que no expresan el desagrado que sienten a la otra persona.
Estas personas tienden a pedir perdón con frecuencia. “Por problemas que incluso no hayan originado. Pero se siente muy responsables de los problemas, de los conflictos que puedan estar incomodando a los demás”.
Un complejo de diagnóstico difuso
Algunos especialistas y expertos en el tema aseguran que habría que tener cuidado en decir quién o quiénes padecerían el síndrome de Wendy debido a que muchas de las características descritas de este complejo son similares a otros síndromes. De hecho, muchas de esas actitudes las asume el grueso de la población en algún momento de su vida, pero circunstancialmente no indefinida y frecuentemente.
Cuenta con una valiosa trayectoria en el mundo editorial para productos impresos y digitales participando en los procesos de corrección, edición e investigación.
