Las venas varicosas son venas hinchadas o agrandadas que corren justo debajo de la superficie de la piel, principalmente en las piernas y pies. Se manifiestan una vez que las válvulas en las venas se debilitan o dañan. Esta condición perjudica a alrededor del 25% de las mujeres y el 15% de los hombres.

Usted puede estar en riesgo de sufrir de venas varicosas si es mayor, lleva un estilo de vida inactivo, o se sienta o se para durante largos períodos de tiempo, o si tiene obesidad. Las venas varicosas además tienen la posibilidad de ser hereditarias, o tienen la posibilidad de manifestarse luego de un trauma o una lesión. Además, son habituales para muchas mujeres durante el embarazo. Ser físicamente activo puede contribuir a mejorar el flujo de sangre y la salud de las venas.

Los ejercicios de alto impacto como trotar y saltar tienen la posibilidad de incrementar la presión arterial en las piernas, lo cual puede sentirse incómodo. Si empieza con cuidado y trabaja para agregar más actividad, los ejercicios tienen la posibilidad de minimizar su riesgo de desarrollar más venas varicosas, y tienen la posibilidad de mejorar su circulación general, lo cual debe ayudar con el dolor asociado a las venas varicosas.

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Foto por: Sebastian Voortman

Ejercicios para ayudar a las venas varicosas

Si tiene venas varicosas, el ejercicio no puede curarlas, pero puede aliviar su malestar. Si bien no hay forma de prevenir las venas varicosas, el ejercicio mejorará la circulación y tonificará sus músculos, lo cual puede minimizar su posibilidad de desarrollarlas. Deshacerse de las venas varicosas existentes podría ser más difícil.

1.- Caminar

Es un ejercicio de bajo impacto que ayuda a mejorar la acción de la bomba muscular de la pantorrilla. Los doctores recomiendan caminar cada día. Intente caminar durante unos 30 a 45 minutos. Puedes hacer esto tantas veces al día como quieras.

2.- Natación

Los movimientos en la natación empujan las piernas hacia arriba y evitan que la sangre se acumule en ellas. La natación es un enorme ejercicio cardiovascular de bajo impacto, debido a que no necesita que sus articulaciones y huesos toleren su peso.

3.- Ciclismo o piernas en bicicleta

El ciclismo, así sea aire libre o en una bicicleta estacionaria, podría ser eficaz. Al igual que caminar, andar en bicicleta puede mejorar la fuerza muscular en las pantorrillas, y al igual que la natación, es una actividad de bajo impacto que no es tan pesada para las piernas.

Si no tienes bicicleta, acuéstate boca arriba con las extremidades levantadas y dobladas. Después pedalea en el viento como si estuvieras montando una bicicleta.

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4.- Yoga

Hacer yoga puede ayudar, debido a que varias posturas elevan las extremidades por arriba del corazón y ayudan a mejorar la circulación.

5.- Rebotar

Rebotar, o brincar hacia arriba y hacia debajo en un mini trampolín, puede contribuir a minimizar la acumulación de sangre en las piernas. Realice esto durante 5 minutos, 3 veces al día.

6.- Levantamiento de piernas

7.- Rotaciones de tobillo

Fuente: webconsultas

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