Wim Hof es el nombre de un novedoso y exigente método de atención y meditación plena. Hoy, muy empleado en Occidente para lograr estados de conciencia, que aporten bienestar a nuestro cuerpo, alma y espíritu.

Sin duda, el bienestar emocional y espiritual son importantes para sobrevivir en la era moderna. Donde el multitasking es un signo que gobierna nuestra cotidianidad, dejando poco espacio para la contemplación, la meditación y el autoexamen; pero con la atención plena podemos reconectarnos con nosotros mismo.

El Wim Hof y sus tres pilares

La tríada respiración , concentración y frío hacen parte de esta práctica cognitiva que trabaja el mejoramiento de la conciencia plena en el aquí y el ahora de la vida.

Imagen de Shahariar Lenin en Pixabay

Una de las particularidades que exige el Wim hof es que sea practicado en lugares de mucho frío, donde las condiciones pueden parecer extremas. Ya que así se considera que el hombre, en sentido general, puede desarrollar aptitudes adaptativas a medios y estímulos poco gratos.

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La importancia de la respiración

La respiración tiene un poder que apenas vislumbramos, del cual el método Wim Hof nos revela su potencial, su beneficios, porque realmente no sabemos respirar, no tenemos conciencia de cómo hacerlo bien. Por ello con este método no solo conocemos ritmos de respiración sino sus aportes a nuestro bienestar.

Este cierto modo de respirar es necesario conocerlo pero también dominarlo, si queremos avanzar sobre las aguas con este método de atención plena. Y llegar , incluso, a soportar temperaturas extremas de frío

Respirar e inspirar de manera profunda son parte de esta técnica, que se conoce como el Tumo, o sea, una forma de utitlizar o emplear nuestra respiración, descubierta por los budista, que se acompaña con la observación enfocada.

Dominando el frío con la atención plena

La verdad es que no se trata de que seas un esquimal del polo norte, adaptado por completo a temperaturas bajo cero. Sino más bien que te vayas familiarizando de manera paulatina con estas temperaturas; y aunque no cuentes con un río helado pasando al lado de tu casa, puedes usar la creatividad para practicar.

Por ejemplo, puedes usar la bañera de tu ducha o baño y llenarla de agua a temperatura ambiente, luego te sumerges y vas reemplazando el agua existente por agua mucho más frías, hasta puedes usar hielo. La idea es que nunca dejes de respirar relajadamente, como cuando meditas.

Consideraciones a tomar en cuenta

El cuerpo humano tienen unos límites fisiológicos, en el caso de su exposición a temperaturas frías extremas no hay que olvidarlo. Pues, no es recomendable que estés sumergido en temperaturas tan frías por más de 10 minuto.

Es así que, debes estar muy alerta de si se presentan en tu cuerpo señales y sensaciones incómodas. Es decir, entumecimientos, calambres, hipersensibilidad, etcétera. De pasar, debes retirarte de la bañera sin pensarlo mucho.

Ahora bien, tampoco debes someter a tu cuerpo a cambios tan radicales de temperaturas de un modo tan rápido. Por lo que el aclimatamiento del cuerpo es un factor a tener en cuenta.

Experimentos con el método Win Hof

La Universidad Camilo Cela, junto a un grupo de expertos quiso saber de forma empírica los efectos que tiene en las personas el Wim hof y halló que entre sus beneficios está la reducción visible de los ataques de migrañas, brindando más calidad y bienestar a a vida de las personas.

Fuente: MejorconSalud.As