El bruxismo es un trastorno que se caracteriza por el apretamiento o rechinar involuntario de los dientes, ya sea durante el día o la noche. Esta acción, que generalmente se realiza de forma inconsciente, puede generar diversos problemas en la salud bucodental a largo plazo.
El doctor Tomás Seif, odontólogo, especialista en odontología restauradora estética y prótesis, nos comenta sobre el bruxismo, las diferencias entre el apretamiento y el bruxismo, consecuencias de este problema y correctivos para evitar el deterioro de la dentadura.
Diferencias entre el apretamiento y el bruxismo
Sief expresa que a pesar de que el apretamiento y el bruxismo implican presión sobre los dientes, se diferencian en la intensidad y la frecuencia. En el caso del apretamiento, la presión firme y sostenida de los dientes, generalmente diurna, asociada al estrés o la ansiedad. Por su parte, el bruxismo se trata de la fricción o rechinamiento de los dientes, pudiendo ocurrir en cualquier momento, con mayor desgaste dental.
Consecuencias del bruxismo
- Desgaste dental: El roce constante genera desgaste en el esmalte, pudiendo llegar a la dentina e incluso provocar fracturas.
- Dolor: En mandíbula, músculos faciales, oídos e incluso dolores de cabeza.
- Hipersensibilidad dental: Aumento del dolor ante estímulos como el frío o el calor.
- Alteraciones en la articulación temporomandibular (ATM): Ruidos articulares, chasquidos o dificultad para abrir la boca.
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Tratamiento
El doctor Tomás Seif establece que el bruxismo no tiene solución, pero sí existen formas de tratarlo, de acuerdo a la causa y la severidad del problema, pudiendo incluir:
- Férulas oclusales: Protector bucal nocturno para reducir la presión y el desgaste dental.
- Técnicas de relajación: Para controlar el estrés y la ansiedad, como yoga o meditación.
- Toxina botulínica: En casos severos, se puede inyectar toxina botulínica en los músculos maseteros para reducir la fuerza de la mordida.
- Terapia: Para abordar problemas psicológicos subyacentes como la ansiedad.
El bruxismo es un problema que requiere atención profesional. Un odontólogo o un especialista en trastornos temporomandibulares podrá realizar un diagnóstico preciso y determinar el tratamiento adecuado para cada caso.
Recuerda que la salud bucodental está estrechamente relacionada con el bienestar general. Cuidar tus dientes y encías te ayudará a disfrutar de una mejor calidad de vida.
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