Las crisis de las parejas después de los primeros hijos son previsible, en vista de la falta de experiencia de la pareja en cuestión. Ya que introducen una transformación un cambio importante, porque se pasa de ser pareja a ser familia.
Geraldine Lange, Psicoterapeuta, expresa que “los hijos no deberían afectar a la pareja, sino simplemente modificar la forma de vivir, porque pasan de pareja a familia”.
La crisis de parejas y el factor “Admiración”
En toda relación de pareja es importante la admiración, ya que “cuando esto no se da, cuando no hay admiración, la pareja en este transitar no consolidad lo que es ser un nosotros”. Indica que cada persona trae unos valores, una historia propia, y la idea es “crear algo nuevo” a partir de ese bagaje que ambos traen.
“Si nosotros no tenemos un nosotros, ¿cómo vamos a hacer entonces a el niño”
La llegada del hijo puede ser motivo de conflictos de pareja
Aconseja la especialista que antes del nacimiento de los primeros hijos es sumamente importante que la pareja funcione como un equipo consolidado y que hable al respecto de este ser que viene a complementarlos.
“Si nosotros no hablamos eso, la llegada de este hijo se puede percibir como una interrupción de las dinámicas de parejas”.
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Las crisis de parejas y la familia extendida
Es muy importante, a decir de la psicoterapeuta venezolana, Geraldine Lange, que una vez se conforme la nueva familia se entienda que es un círculo que encierra un “nosotros”. Pero que si bien suele pasar que “se involucran terceros, que es la familia de cada uno”, esta idea de familia nuclear no debe perderse.
“Es importante que cuando nosotros hacemos pareja y hacemos familia, lo que se establece allí es de nosotros. Ya nuestra familia extendida no tiene por qué meterse allí”
Lo que sucede con frecuencia es que la familia extendida se crea con el derecho de intervenir en la nueva familia que se ha conformado, pero en realidad lo que hacen es interrumpir o entorpecer la armonía, indicó Lange.
En los problemas de pareja se olvida qué es prioridad
Explica la experta que, con la llegada del bebé, la pareja debe considerar lineamientos claros acerca de la relación que entablaran con terceros, con la familia extendida. Acota que en tanto pareja “cuando nace un bebé, nosotros ya tengamos claro cómo va a ser la dinámica con nuestras familias de origen”. Pero más importante aun a tener presente, es que es la familia con el nuevo bebé, lo que más prioridad debe tener.
Ocurre con cierta frecuencia que la gestión de, por ejemplo, los cuidados del bebé, en las parejas primerizas, se quiera hacer desde los patrones familiares heredados de una de las partes. Pero en tales casos, apunta la psicoterapeuta, lo mejor es ocuparse de las tareas cotidianas con el bebé, según como les funciones como pareja y no siguiendo un manual de la familia extendida.
3 aspectos que previenen las crisis de parejas
Precisa Lange que hay 3 aspectos que deben tomarse en cuenta en la relaciones para no tener una crisis de pareja tras le llega de los hijos.
El primero es la individualidad, donde cada miembro de la pareja tenga su espacio y se repartan las tareas en función de dar ese espacio necesario al otro, el en que pueda tener distensión.
El segundo sería “no abandonar lo que es la relación de pareja”. La tarea de ser padre puede llevar a olvidar qué es ser una pareja y dejar la relación de pareja en segundo plano. En este punto la recomendación de la psicoterapeuta es clara: se debe “buscar espacios de intimidad, buscar compartir, busca cenar juntos”. No olvidar la propia imagen, el querer agradar al otro, es clave también.
Tercero, el agradar al otro. Se cree erróneamente que “porque nacieron lo hijos, yo ya no necesito cuidarme más”, algo que “decepciona a la pareja y caen en una rutina y en un sinsabor que termina en distanciamiento y no en unión”.
