El método takimika permite a las personas de 60 años en adelante entrenar sin riesgo, estar en forma y llevar una longevidad saludable y activa.
El mito de que solamente las personas de ciertas edad podrían hacer ejercicios con pesas ya no es una verdad única. Hay técnicas para mantenerse en forma en la tercera edad.
Hacer takimika es una prueba de ella, y probada por muchos adultos mayores no solo en Japón; de donde es originario, sino en todo el mundo. Veamos más de este método de ejercicios.
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¿En qué consiste el método takimika para estar en forma?
El enfoque Takimika introduce una serie de ejercicios de bajo impacto, diseñados para ser accesibles a todas las edades y niveles de condición física. Estos movimientos simples no requieren equipo deportivo específico, lo que facilita su práctica en cualquier lugar y momento del día.
Técnicas para Fortalecer el Cuerpo Después de los 60 Años
La verdad es que la propuesta del método creado por la japones Takimika muestra una variedad de rutinas de ejercicios para el adulto mayor, pero teniendo en común los movimientos aeróbicos y rutinas de bajo impacto, que con el tiempo van a condicionando y tonificando los tejidos de los músculos en personas de 60 años y un poco más.
Acá algunos ejemplos de ejercicios del método Takimika.
Paseo de Puntillas y Marcha hacia Atrás
Caminar de puntillas o hacia atrás no solo es simple, sino que también estimula los músculos inferiores y la cadena posterior del cuerpo. Este ejercicio contribuye a mejorar la coordinación y el equilibrio, aspectos cruciales para mantener la movilidad.
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Sentadillas en Equilibrio
Una versión adaptada de las sentadillas tradicionales, este ejercicio implica descender mediante la flexión de la cadera y las rodillas. Al llegar al punto más bajo, levantamos una pierna gradualmente, descendemos después de unos segundos y repetimos con la pierna opuesta. Esto fortalece los músculos y mejora la estabilidad.
La Libélula
Trabaja la fuerza de la espalda y los brazos, junto con el equilibrio. Inclinamos el tronco hacia adelante, manteniendo la espalda recta y las piernas separadas al ancho de los hombros. Imitando el movimiento de las alas de una libélula, elevamos y bajamos los brazos lentamente, intentando juntar los omóplatos. Este ejercicio beneficia la fuerza y la postura.
Reverencia
Desde la posición de cuadrupedia, descendemos lentamente el tronco, deteniéndonos antes de que la cara toque el suelo. Mantenemos esta posición durante tres segundos, como si estuviéramos haciendo una reverencia, y luego regresamos a la posición inicial. Este movimiento fortalece la parte superior del cuerpo y mejora la flexibilidad.
Estos ejercicios, parte integral del método Takimika, ofrecen una rutina equilibrada y adaptable para fortalecer el cuerpo y mejorar la movilidad, sin importar la edad o la forma física inicial.
Fuente: Vitonica