El pranayama es una técnica milenaria de respiración consciente que forma parte del yoga. Su nombre significa «control de la fuerza vital» y se basa en regular el flujo de aire que entra y sale de los pulmones.

El pranayama tiene múltiples beneficios para la salud física, mental y emocional, como mejorar la oxigenación, la circulación, el sistema inmunológico, la concentración, la relajación y el equilibrio.

Pranayama al sol 2
Foto referencial – Foto de Ivan Samkov

En qué consiste

El pranayama al sol es una variante del pranayama que consiste en realizar la respiración consciente al aire libre, preferiblemente por la mañana, cuando el sol está saliendo o aún no está muy alto.

Combina los efectos positivos de la respiración con los de la helioterapia o los baños de sol, que aportan vitamina D, estimulan el metabolismo, regulan el ritmo circadiano y elevan el ánimo.

Cómo practicarlo

Para practicar el pranayama al sol, solo se necesita un lugar tranquilo y soleado, donde se pueda estar cómodo y sin distracciones. Se puede hacer de pie, sentado o tumbado, según la preferencia de cada uno.

Lo importante es mantener la espalda recta y el cuerpo relajado. Se recomienda usar ropa ligera y protegerse la piel y los ojos del sol con crema y gafas.

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Tipos de respiración

El pranayama al sol se puede realizar con diferentes tipos de respiración, según el objetivo que se quiera conseguir. Por ejemplo, se puede hacer la respiración abdominal, que consiste en llenar y vaciar el vientre con cada inhalación y exhalación, para activar el sistema digestivo y el plexo solar.

O se puede hacer la respiración alterna, que consiste en respirar por una fosa nasal y luego por la otra, tapando con el dedo la que no se usa, para equilibrar los hemisferios cerebrales y armonizar la energía.

Complemento

El pranayama al sol se puede complementar con otras prácticas, como el saludo al sol, que es una secuencia de posturas de yoga que se sincronizan con la respiración y que sirven para calentar y estirar todo el cuerpo.

También se puede hacer una meditación, que consiste en observar los pensamientos y las sensaciones sin juzgarlos ni identificarse con ellos, para alcanzar un estado de paz y claridad.

El pranayama al sol es una práctica sencilla y agradable, que se puede hacer en solo 10 minutos y que tiene muchos beneficios para la salud y el bienestar. Es una forma de conectar con la naturaleza, con uno mismo y con la fuente de vida que es el sol. Se recomienda hacerlo con regularidad, al menos tres veces por semana, para notar sus efectos y disfrutar de una mayor energía y vitalidad.

Fuente: cuerpomente

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