El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neurobiológica que afecta la capacidad de atención, el control del impulso y la actividad. Se caracteriza por síntomas como dificultad para prestar atención, hiperactividad e impulsividad.

En los últimos años, se ha observado un aumento significativo en el diagnóstico de TDAH en niños, especialmente en los más pequeños. Algunos expertos han expresado su preocupación por un posible sobrediagnóstico, especialmente en los niños de los primeros años de escolaridad.

Una investigación de la Universidad de Nottingham

Investigadores de la Universidad de Nottingham, en Reino Unido, realizaron un estudio que analizó las tasas de diagnóstico de TDAH en niños de primaria. El estudio encontró que los niños más pequeños dentro de un mismo año escolar tenían más probabilidades de ser diagnosticados con TDAH y recibir medicación para ello, en comparación con sus compañeros mayores.

Los investigadores sugieren que esta diferencia en las tasas de diagnóstico podría deberse a que los maestros podrían estar confundiendo signos de inmadurez propia de la edad, como la dificultad para prestar atención o la inquietud, con síntomas de TDAH o del trastorno del espectro autista (TEA).

TDAH

Imagen de Esi Grünhagen en Pixabay

¿Cómo detectar el TDAH de forma precisa?

El diagnóstico de TDAH debe ser realizado por un profesional cualificado, como un psicólogo o psiquiatra infantil.

Para ello, se debe realizar una evaluación completa que incluya:

  • Entrevista con los padres y el niño: Se recopilará información sobre los síntomas del niño, su historial médico, su desarrollo y su entorno familiar y escolar.
  • Observación del niño: El profesional observará al niño en diferentes entornos, como en el aula o en el juego, para evaluar su comportamiento.
  • Pruebas estandarizadas: Se pueden realizar pruebas psicológicas para evaluar la atención, el control del comportamiento y otras funciones cognitivas.

Es importante destacar que no existe una prueba única para diagnosticar el TDAH. El diagnóstico se basa en la evaluación completa de los síntomas del niño, su historial y su funcionamiento en diferentes entornos.

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Conclusiones

El estudio de la Universidad de Nottingham es un importante recordatorio de que la edad relativa del niño debe tenerse en cuenta al diagnosticar TDAH. Los maestros y los padres deben estar atentos a los signos de desarrollo normal en los niños pequeños y evitar atribuir comportamientos normales a condiciones como el TDAH o el TEA.

Si te preocupa que tu hijo pueda tener TDAH, es importante que consultes con un profesional cualificado para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.