El trastorno del sueño en la menopausia rompe con el ciclo de sueño considerado como normal, que comprende 8 horas de descanso nocturno.

Esto hace que los periodos de descanso y vigilia se alteren. Y, precisamente, esta alternancia entre el sueño y la vigilia se denomina ritmo circadiano del sueño-vigilia.

Pero en personas de edad avanzada, es común observar reducciones en los períodos de sueño profundo, así como en las fases REM, con latencias prolongadas. Resultando en una merma de la duración total del sueño, interrumpidos con frecuencia por más horas de vigilia.

Origen del trastorno del sueño en la menopausia

Durante la menopausia, que marca el fin de la vida reproductiva, se experimentan cambios graduales que afectan diversas funciones corporales, dando lugar a síntomas característicos de este período. Los trastornos del sueño en la menopausia parecen tener un origen neuroendocrino, y comprender los mecanismos involucrados es crucial.

Aunque más del 40% de las mujeres experimenta alteraciones en el sueño después de la menopausia, la literatura sobre el tema es limitada. Se sugiere abordar la causa subyacente de estas dificultades para mejorar la calidad del sueño.

Lea también: Pensamientos intrusivos | ¿Qué son? ¿cómo identificarlos?

Otros factores

Algunos factores asociados con alteraciones del sueño durante la menopausia también pueden ser:

  • El hipertiroidismo
  • Hipertensión arterial
  • Diabetes mellitus
  • Enfermedades crónicas dolorosas

No obstante, no hay que olvidar que los trastornos del sueño subyacentes, como el síndrome de piernas inquietas y la apnea obstructiva del sueño, pueden contribuir en la calidad del sueño.

¿Qué hacer?

En caso de que las alteraciones persistan, se aconseja buscar atención médica para una evaluación adecuada. Sin embargo, los expertos hacen hincapié en cambiar hábitos de vida para mejorar la calidad del sueño en la menopausia. Como por ejemplo:

  • Reducir el consumo de cafeína
  • Mantener la habitación fresca y oscura
  • Cenar al menos dos horas antes de acostarse
  • Eliminar hábitos tóxicos como el alcohol y el tabaco
  • Tomar una ducha tibia o caliente antes de dormir
  • Establecer un horario regular para acostarse y despertarse

También se destaca la importancia de realizar ejercicio físico regular, pero evitando hacerlo cerca de la hora de dormir. Estas indicaciones pueden, en efecto, a ayudar a mitigar el trastorno del sueño en la menopausia

Fuente: MejorConSalud