La grasa visceral es contraproducente para nuestra vida. La vida, ese pequeño regalo de la providencia, y que debe ser tomado como nuestro mayor bien, no debería empañarse por factores como la obesidad mórbida. Nuestro cuerpo no debería entenderse únicamente como tejidos y células, sino como templo y piso de nuestra salud integral.

Partiendo de esta toma de conciencia de seguro podremos entender más y mejor que la acumulación de grasas afecta ese proyecto de vida que merecemos y que queremos darnos. Es así como en el presente post aprenderás un poco más sobre qué son este tipo de grasas, cuáles son los riesgos que nos deparan y qué opciones tenemos para prevenir su aparición. ¡Acompáñanos!

¿Qué es la grasa visceral?

Debemos entender primariamente, que las las vísceras están en diferentes zonas de nuestro cuerpo. Y se nos presentan como cavidades, que alojan a los diversos órganos de nuestra corporalidad. Entendiendo esto, ahora imagina las cavidades que se hallan en la zona abdominal y el tipo de grasa que alojan.

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En efecto, las grasas viscerales que se encuentran en las cavidades de la zona del abdomen son de las grasas más perjudiciales para nuestra salud, cuando su acumulación comienza a ser irregular o excesiva.

Consecuencias de la acumulación de grasa visceral

grasas visceral
Foto Pixabay

Cuando este tipo de grasas rebasa los niveles tolerables para nuestro cuerpo, entonce comenzamos a padecer diferentes cuadros de afecciones; unas más graves que otras. En este punto, si no reaccionamos y no hacemos algos, nuestro organismo puede colapsar.

Los médicos especialistas concuerdan en el tipo de patologías o cuadros clínicos, que pueden producir el exceso de grasas viscerales alojadas en nuestro cuerpo. Aquí te presentamos únicamente una pequeña lista de las consecuencias de no tratar las grasas de esta naturaleza, a tiempo:

  • Sufrir de síndrome metabólico.
  • Desarrollar resistencia a la insulina.
  • Adquirir enfermedades crónicas como la diabetes.
  • Tener mayor predisposición a los accidentes cardiovasculares.
  • Propensión a sufrir de alteraciones del sistema nervioso.
  • Predisposición a desarrollar enfermedades neurodegenerativas.
  • Con el tiempo la persona puede padecer de enfermedades inmunológicas.

Grasas viscerales y resistencia a la insulina

Debemos acotar, que cuando hablamos de este tipo de grasas y de bajar de peso, no solamente nos referimos a un tema estético. Es decir, la necesidad de bajar de peso, no es el punto central aquí. Se incentiva a bajar de peso por un tema de salud, de bienestar. Si nuestro enfoque es la salud, comprenderemos que el objetivo. más que bajar de peso, es reducir la acumulación de grasa nociva.

Un factor que conspira en la reducción de la grasa visceral es la resistencia a la insulina. Esta resistencia afecta la capacidad natural del cuerpo para absorber la glucosa de la sangre y así comenzamos a tener mayor resistencia a la ingesta de carbohidratos.

La resistencia a la insulina, para que tengamos una idea, se relaciona con:

  • La inflamación.
  • El sobrepeso y la acumulación de grasa.

Pero también a otras patologías que van desde desequilibrios a nivel intestinal hasta bajadas de testosterona en el hombre y estrógenos (o progesterona) en las mujeres. Además de fatigas y alteraciones de la masa muscular y del metabolismo y de las glándulas endocrinas en la cápsula suprarrenal.

Fuente: manmedicalinstitute

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