La vitamina D, conocida como la «vitamina del sol», es esencial para mantener no solo la salud física, sino también la salud mental. Esta vitamina juega un papel crucial en la regulación de los neurotransmisores, que a su vez influyen en nuestro estado de ánimo.

La relación entre esta vitamina y el bienestar emocional es un campo de estudio que ha ganado atención en los últimos años, y los hallazgos son reveladores.

vitamina D y ánimo 2
Foto referencial – Imagen de nensuria

¿Qué es la vitamina D?

La vitamina D es una sustancia liposoluble que nuestro cuerpo puede producir cuando se expone a la luz solar. También se encuentra en ciertos alimentos y está disponible como suplemento.

Su función principal es facilitar la absorción de calcio y fósforo, lo que es vital para la formación y mantenimiento de huesos saludables.

Sin embargo, su influencia va más allá de la salud ósea; afecta también al sistema inmunológico y, lo que es más interesante para este artículo, al estado de ánimo.

La vitamina D y el estado de ánimo

Diversos estudios han demostrado que esta vitamina regula una enzima que convierte el triptófano en serotonina, conocida como la «hormona de la felicidad». Esta hormona es responsable de promover sensaciones de bienestar y felicidad, y su deficiencia se ha asociado con estados de ánimo negativos y trastornos como la depresión y el trastorno afectivo estacional.

La falta de vitamina D, especialmente en los meses de invierno y otoño cuando la exposición al sol es limitada, puede llevar a una disminución en la producción de serotonina, lo que podría explicar por qué algunas personas experimentan una disminución en su estado de ánimo durante estas estaciones.

Lea también: El Poder de la naturaleza: batido antioxidante de remolacha y zanahoria

Cómo obtener vitamina D

Hay tres formas principales de obtenerla:

  1. Exposición al sol: La forma más natural de obtener vitamina D es a través de la exposición directa a los rayos solares. Aproximadamente 10-30 minutos de exposición solar en las manos, brazos y cara, dos veces por semana, suele ser suficiente para producir la cantidad necesaria.
  1. Alimentación: Algunos alimentos son fuentes naturales de esta vitamina, como el pescado azul (atún, salmón, caballa), aceites de hígado de pescado, y en menor medida, la yema de huevo y los hongos silvestres.
  1. Suplementos: En casos donde la exposición solar es insuficiente o la dieta no proporciona cantidades adecuadas, los suplementos de vitamina D pueden ser una opción recomendada por profesionales de la salud.

La importancia de la vitamina D en el estado de ánimo es un recordatorio de que nuestra salud mental está intrínsecamente conectada con nuestra salud física y nuestros hábitos de vida.

Asegurarse de tener niveles adecuados de vitamina D es un paso simple pero significativo hacia el mantenimiento de un buen estado de ánimo y bienestar general.

Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de tomar suplementos o realizar cambios significativos en la dieta o estilo de vida.

Fuente: azsalud

Imagen destacada por: Hans en Pixabay