El embarazo es una etapa de cambios físicos y emocionales que requiere de cuidados especiales para garantizar el bienestar de la madre y el bebé. Entre estos cuidados, el ejercicio físico juega un papel fundamental, ya que aporta numerosas ventajas para la salud de ambos.

Según las guías actuales, se recomienda que las mujeres embarazadas realicen al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana, siempre que no existan contraindicaciones médicas.

El ejercicio físico debe adaptarse a las condiciones y preferencias de cada mujer, y se debe evitar el sobreesfuerzo, la deshidratación y el sobrecalentamiento.

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Foto referencial – Foto de Yan Krukau

Beneficios del ejercicio físico durante el embarazo

  • Mejora las capacidades metabólicas y cardiopulmonares, lo que favorece la oxigenación y el transporte de nutrientes al feto.
  • Reduce el riesgo de padecer diabetes gestacional, una alteración del metabolismo de la glucosa que puede afectar al desarrollo fetal y aumentar las complicaciones en el parto.
  • Favorece los procesos del parto, al mejorar la movilidad de la pelvis, la elasticidad de los tejidos, la resistencia muscular y la tolerancia al dolor.
  • Previene el aumento excesivo de peso y la obesidad, lo que reduce el riesgo de hipertensión, preeclampsia, trombosis y otras enfermedades cardiovasculares.
  • Alivia las molestias típicas del embarazo, como el dolor de espalda, el estreñimiento, las hemorroides, el edema y las várices.
  • Mejora el estado de ánimo, la autoestima y la confianza, al liberar endorfinas y reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.
  • Facilita la recuperación postparto, al prevenir la diástasis abdominal, la incontinencia urinaria y el prolapso genital.

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Ejercicios recomendados

Entre los ejercicios más recomendados durante el embarazo se encuentran:

  • Caminata
  • Natación
  • Ciclismo
  • Pilates

Deben realizarse con precaución y supervisión profesional. Estos ejercicios permiten trabajar la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio y la relajación, sin someter al cuerpo a impactos o presiones excesivas.

El ejercicio físico durante el embarazo es beneficioso tanto para la madre como para el bebé, siempre que se realice de forma adecuada y segura. El ejercicio físico ayuda a mantener una buena salud física y mental, a prepararse para el parto y a facilitar la recuperación postparto.

Por ello, se recomienda que las mujeres embarazadas incluyan el ejercicio físico como parte de su rutina de cuidados, y que consulten con su médico ante cualquier duda o inconveniente.

Fuente: webconsultas

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